martes, 24 de julio de 2012

Volviendo a las fuentes de nuestra inspiración

Claudia Raffo (CR), Coach profesional certificada de la Federación Internacional de Coaching,  egresada de Newfield Network en el 2004, -comparte en un relato entrelazado con su colaborador Pablo Villoch (PV)-, sus últimos hallazgos que le han permitido ampliar su repertorio de herramientas y mapas para enfrentar los desafíos de su misión.

Los orígenes

CR: La manera en que se comienzan a entrelazar las vidas es algo muy extraño y sorprendente. Cuando nos dicen que no hay un plan escrito y más bien la vida te regala sorpresas parece cierto. Por lo menos así se fue dando en esta historia...personas, pasiones y hasta autores se nos fueron apareciendo en el camino, y por supuesto, el gusto de  encontrarse con alguien que comparte la generosidad por el otro y el aprendizaje por lo maravilloso que nos regala.

PV: Claudia y yo nos conocimos en el 2004 durante un desayuno organizado por la consultora en la que trabajaba. Lo interesante de ese momento fue que nos encontramos jugando a aprender con pelotas.

CR: De ese juego yo me llevé la sensación de aprender sin esfuerzo y de Pablo su generosa sonrisa.

PV: Un año después, nos volvimos a encontrar  sentados en la misma mesa en la boda de un amigo ecuatoriano, en Cuenca, una ciudad colonial rodeada de montañas, en Ecuador.

CR: Ese amigo, Suco, estudiaba el mismo Magister en Desarrollo Organizacional en la Universidad Diego Portales que yo.

PV: Para finales de ese año, Claudia ya se había certificado como coach.

Las fuentes de la inspiración

CR: Habiendo leído y acercado la miradas de Rafael Echeverría y la de Julio Olalla, me di cuenta que mi vida había cambiado, había cambiado de piel y la docente, académica que me acompañó por tantos años había abierto paso a una facilitadora, por cierto que ese nombre no lo conocía aún.

CR: Un tema que me movilizó en el proceso de mi aprendizaje fueron los actos del habla, la fuerza de mis declaraciones y como éstas creaban futuro. No tengo duda alguna que marcó nuestro destino sin saberlo.

CR: Durante mi Magíster en Desarrollo Organizacional, me había enamorado de la práctica del Open Space con mi maestra, Karen Davis. Karen es uno de esas mujeres inspiradoras desde el silencio, coach de coaches, siempre devolviéndome la pregunta...bella y generosa.

CR: Tres años más tarde, en el 2008, Pablo me invitó a participar en un equipo para facilitar un Diplomado en implementación de programas de Responsabilidad Social del Pacto Global, que por primera vez impartía la Universidad Andrés Bello.

PV: Allí Claudia facilitó el primer Open Space en el que participé. Había leído algo previamente sobre esa técnica en un libro de la facilitadora británica Christine Hogan , pero vivirlo es muy diferente, mucho más inspirador.

CR: Ya en ese entonces, me daba cuenta que había algo que nos acercaba, nuevas metodologías, la manera lúdicas de generar aprendizaje, conversaciones desde la pasión por hacer algo que facilitara el aprendizaje con otros y además algo que disfrutáramos!

CR: En el año 2006, me sentí atraída por la propuesta que era hacer un Doctorado en Aprendizaje transformacional. La propuesta era muy innovadora, yo entendí que no había que hacer tesis, escribe una “Chifladura”, trabaja en tu “rizoma” y lee mucho. Bien así comencé a leer a Fritjof Capra y a Ken Wilber y volví a los orígenes junto a Paulo Freire. La invitación era a mirar el aprendizaje desde otra perspectiva. Esas lecturas me abrieron más preguntas que guardé por varios años y me provocaron a mirar fuera de la caja.

Las conexiones con Chile
CR: En el 2008 decidí profundizar en mis conocimientos en coaching y tomé el programa avanzado con Rafael Echeverría, que fue una maravilla, gran proceso, profundo aprendizaje de clásicos, conocí a los Dioses en Grecia y Egipto y observé como la ontología del lenguaje estaba presente ya en esos tiempos. En el camino aparecieron más chilenos: Losada, Flores y Maturana. Desde el trabajo corporal se cruza Rolando Toro y su propuesta de vivencias con la biodanza.  Me certifiqué en el año 2009 mientras Pablo viajaba a Suecia y así comenzaba la segunda parte e intercambio de saberes, curiosidades y entusiasmo por aprender.

PV: Mientras Claudia terminaba su avanzado y después de vivir una década en Chile, me fui a estudiar a Suecia, buscando el conocimiento de frontera y las miradas más avanzadas de la vanguardia científica mundial sobre sostenibilidad. Llegué a estudiar un Máster en Liderazgo Estratégico para la Sostenibilidad, en un programa que imparte el Instituto Tecnológico de Blekinge en alianza con la fundación The Natural Step, impulsada por el oncólogo Dr. Karl Henrik Robert. Me llevé una muy grata sorpresa al descubrir que varias referencias bibliográficas me reconectaban con Chile. De hecho, el Marco Estratégico para la Sostenibilidad, conocido internacionalmente en el mundo de los negocios como The Natural Step Framework, fundamenta su marco conceptual en la definición de necesidades humanas propuesta por el economista chileno Manfred Max-Neef en su “Desarrollo a Escala Humana”.

Fue sumamente inspirador escuchar a uno de mis profesores suecos Göran Carstedt, colaborador de Peter Senge que había sido CEO de Volvo e Ikea- cuando usó la definición del amar y la deriva natural de Humberto Maturana durante un taller de liderazgo. Incluso en Finlandia, durante un congreso de Society for Organizational Learning (SoL-Finland) que tuvo lugar en Jyväskylä, al presentarme como chileno, me preguntaron por el Dr. Marcial Losada y su modelo matemático de equipos de alto desempeño.

Leyendo el libro “Teoría U” de Otto Scharmer, descubrí que una de las entrevistas que realizó durante su investigación fue a Francisco Varela, en su laboratorio de París.

Allí, durante la Cumbre del Cambio Climático en Copenhague, descubrí que el Open Space formaba parte de un conjunto de prácticas como el Café Mundial, el Círculo o la Indagación Apreciativa, que comparten unos principios comunes y que existe una comunidad global de práctica que los pone al servicio del mundo. Esto me llevó a participar en mi primer encuentro de Art of Hosting en Karlskrona. Allí asumí un compromiso de difundir estas prácticas por América Latina. Aquel compromiso me ha llevado a facilitar talleres en Paraguay, Venezuela y Chile.  

CR: Mientras Pablo estaba fuera, yo venía ideando como prestar servicios  a las organizaciones y sus equipos usando el coaching como herramienta, como hacer sentido de las  distinciones ontológicas en las organizaciones de manera tal que permitiera buenos resultados. Parte de ese aprendizaje lo adquirí cuando trabajé con Rafael Echeverría como coach supervisora para varios de sus proyectos. Al profundizar en las distinciones más ideas se me iban ocurriendo de cómo aplicarlas y con todo sentía que algo faltaba.  Pablo y yo, tuvimos varias conversaciones  durante su año en Suecia, nos dimos cuenta que mientras él estaba fuera y estudiaba a autores en búsqueda de la sostenibilidad, se le aparecían cada vez más los chilenos. Los caminos ya se entrelazaban.

Durante aquel año, explorábamos cómo esos mapas se cruzaban, cuando aprendía sobre la Teoría U me daba cuenta que se acercaba al proceso de coaching, las voces de las cuales habla Scharmer – www.presencing.com  son las que más de alguna vez escuché en mi propio proceso. Así que al mirar el aprendizaje en forma de U me hacía cada vez más sentido.  Cuando leí a Max-Neef en el doctorado miraba como su propuesta económica de necesidades básicas definía el sentido del “para qué trabajamos” y como valoramos las otras actividades que completan nuestra vida. Cuando escuché a Antonio Elizalde me di cuenta que la sostenibilidad es una responsabilidad consciente que podemos llevar a cabo. Que el mundo no es infinito y que hoy me puedo preocupar por lo que le dejaré a mis sobrinos mañana. Más caminos se cruzaban….


PV: A partir del terremoto del 2010, chateábamos con Claudia en Chile – mientras yo trabajaba en mi tesis de educación para el emprendizaje sostenible desde Suecia - sobre cómo podríamos contribuir a la reconstrucción sustentable del país. Claudia participó en charlas y generamos redes para seguir conectados con gente que enfrentaba el manejo del miedo. A mi regreso, decidimos probar suerte con un prototipo de taller en el que invitamos a varios amigos y conocidos. La idea era explorar la posibilidad de hacer Consultoría con Sentido.

CR: El positivo resultado nos llevó a seguir convocando a más colaboradores. Habían mas de nosotros….fueron muchas horas de conversa, de co-inspiración y di-soñar junto con nuestros amigos Marcelo Godoy y Raúl Pacheco, nos reímos de la mano de autores que ni sabían de su inclusión en nuestro diseño, así nació la frase “Menos Porter y más Capra”. Poco después se sumaría al equipo Enrique Vergara, con quien concretamos el sueño de OutoftheBox, que nos llevó a lanzar en junio del 2011 la primera versión del Diplomado en Coaching Organizacional para la Sostenibilidad.

CR: En octubre del 2011 celebramos el Encuentro Mundial de Facilitadores de Espacio Abierto. Pablo y yo fuimos parte del equipo anfitrión de este evento internacional que por primera vez se llevaba a cabo en Chile. Nunca pensamos que vendría el mismísimo impulsor de tal metodología, y así fue que conocimos a Harrison Owen.

Y entonces estábamos acogiendo Conversaciones con Sentido sin saberlo

CR: Fue genial darnos cuenta que compartíamos autores y temas en la distancia, eso nos hizo tener muchas conversaciones significativas. En una de esas, cuando Pablo ya estaba de regreso, se da la posibilidad de tomar parte activa en un encuentro del Arte de Anfitrionar - que se llevaría a cabo en Asunción, Paraguay. Antes de viajar aunque no había nada que cambiara mis ganas de hacerlo, le pregunté a Pablo qué significaba el arte de Acoger conversaciones con Sentido?

PV: Era un conjunto de prácticas –fundadas en ciertos principios- que permiten convocar, facilitar y cosechar espacios de conversación significativos. Rescata el espíritu de las conversaciones en círculo que el ser humano ha sostenido desde que camina sobre la tierra, ya sea en torno al fuego o en cafés. Recibe varios nombres: algunos lo llaman el arte del liderazgo participativo, el arte de ser anfitrión…. En todo caso, es una invitación a desplazar el lugar desde el cual sostenemos nuestras reuniones, encuentros, congresos y talleres. Invitan a desplazar la metáfora del liderazgo heroico hacia el liderazgo anfitrión, que convoca, acoge y genera condiciones de entorno para que actores múltiples y diversos puedan sostener diálogos generativos.

PV: Al mismo tiempo, existe una comunidad global de práctica con el mismo nombre- en inglés, (www.ArtofHosting.org) formada por cientos de personas que comparten la pasión por poner dichas prácticas al servicio de un mundo más consciente, auténtico y sostenible. 

¿Y cuáles son esas prácticas?

Fue sorprendente verificar que algunas de estas prácticas ya las veníamos aplicando, por ejemplo, la Técnica del Espacio Abierto, impulsada por el estadounidense Harrison Owen. El Café Mundial, propuesta por Juanita Brown y David Isaacs.  La Indagación Apreciativa, difundida por Dave Copperider.  El Círculo parte activa en el Espacio Abierto, rescata y actualiza la tradición ancestral de la conversación pausada.

Pero el Arte De Acoger Conversaciones no consiste solo en prácticas, sino que se fundamenta en una serie de modelos mentales y principios que combinan la Teoría U de Otto Scharmer, el espacio Caórdico (Dee Hock),  los escritos de Margaret Wheatley (Liderazgo y la Nueva Ciencia, Walk out to Walk on) fundadora del Instituto Berkana. Progresivamente, cada vez más, los practitioners las combinan con el marco metodológico para la sostenibilidad que provee  The Natural Step (Karl-Henrik Robert).

CR: Cuando encontré el coaching como manera de vivir descubrí el territorio, medité en los procesos, me fasciné con el devenir en lentitud, en el paso calmo del ser que entra y sale de conversaciones estimulantes a veces polinizando, otras generando conversaciones paralelas...como mariposa o abejorro...esos fueron mis primeros acercamientos  a la facilitación aun cuando no sabía que lo estaba haciendo.

CR: Múltiples y diversas empresas y organizaciones ya han comenzado a utilizar estas metodologías durante los últimos años logrando efectos sorprendentes. Hoy en día ya son varios cientos de personas los que han participado en encuentros  que hemos facilitado con estas metodologías, que gracias a la confianza depositada, comienzan a ser parte de una práctica sencilla, cotidiana, inspiradora y sutilmente transformadora.

La metáfora del patio - el Arte de Acoger Conversaciones con Sentido
PV: Durante el pasado encuentro latinoamericano de facilitadores de Café Mundial que tuvo lugar en Sao Paulo en Enero 2011,  Juanita Brown propuso una hermosa y significativa metáfora, que resulta muy clara para mostrar qué es el Arte de Acoger Conversaciones con Sentido. Aquella metáfora evocaba la imagen de un patio colonial típicamente latinoamericano con una fuente al medio y distintos arcos o portales de acceso. Al preguntar por el significado de esa fuente del patio, emergían entre los participantes respuestas como: el bien común, la sabiduría y la inteligencia colectiva, el sentido de propósito, el futuro de la humanidad, un mundo mejor. Cada uno de los arcos representaba las distintas técnicas,  que  funcionan como portales de acceso a dicha fuente de sabiduría colectiva: el Espacio Abierto, el Café Mundial, la Indagación Apreciativa, el Círculo, la Teoría U, el juego Oasis. Algunos añaden a esas puertas a un conjunto de escuelas de vanguardia en innovación social, tales como KaosPilots, Team Academy, MSLS o YIP. Desde Chile, tal vez podríamos añadir la Biodanza o la Ontología del Lenguaje.

Al centro del patio encuentro agua que borbotea.
CR: Juanita Brown, hablaba del patio y de sus portales, yo veo la fuente de agua en cada conversación que hasta hoy sostengo con Pablo.  En el centro del patio, el agua que fluye en su movimiento me ha permitido  ver devenir, el agua estática del lago tranquilo me invita a la paz y a la meditación y el agua de la pileta que borbotea me invita a la ebullición de ideas….ese concepto me ha acompañado en el viaje de aprendizaje estos últimos años. Ahí me doy cuenta que Pablo y yo borboteábamos en nuestras conversaciones. Nada poco estimulante ya que si de conexiones se trata y de caminos cruzados que se apasionan, este que hemos caminado juntos está lleno de sueños y posibilidades que siguen asomándose.

Creemos y deseamos seguir cruzando caminos con otros así que los invitamos a que los recorran con nosotros ya que entendemos que ustedes también pueden ser un portal hacia y desde la fuente del patio.

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