martes, 24 de mayo de 2016

Quiero una Constitución Conservadora

Más allá de las fronteras
en Ecuador y Bolivia
escribieron con sus manos
los derechos de la Tierra.
A los pueblos hermanos
el cielo los cobija,
la Pachamama los alberga.

Los pescadores chilotes
se quedan sin su sustento
mientras grandes salmoneras
ensucian todo alimento.

La Marea Roja se extiende
por toda la Patagonia
mientras políticos y gerentes
del principio precautorio
todavía nada entienden.

En humedales y ríos,
cisnes de cuello negro
mueren por la inconsciencia
de humanos de cuello blanco,
de empresas con mucha ciencia,
mas sin alma ni sapiencia.

Hermanos animales
ya no son bienes muebles
son seres sintientes
y así lo reconocen
leyes de otras gentes.

Incluso desde la neurociencia
en Cambridge declararon
que el fenómeno de  la conciencia
no es solo de los humanos.

Al otro lado del mar,
tras el Océano Pacífico
los maorí de Nueva Zelanda
para sus ríos lograron
reconocimiento jurídico
como sujetos de derecho.

Hielos eternos glaciares
de montañas y volcanes
cubren la Cordillera,
si no los derrite el clima,
lo hará la industria minera.

Y en el futuro los hijos
cuando saciar su sed quieran
de reservas de agua dulce
hallarán solo cobre y piedras.

¿Qué Chile dejaremos
a nuestros hijos?
¿Qué hijos dejaremos
para este Chile?

Si las generaciones futuras votaran,
las leyes las protegerían
mas la voluntad política
es un recurso altamente renovable.

Avanzar, con un pie en el presente
con otro en el futuro,
Actuar hoy, pensando en el mañana.
Comer local, Sentir global
recordando en cada decisión el legado
escuchar siete generaciones hacia atrás
y siete hacia adelante.

Por eso yo quiero
en este proceso constituyente
una Constitución que conserve
el derecho al medio ambiente.
los derechos de las generaciones futuras
los derechos animales
el derecho al agua
sobre los derechos de agua
y el derecho de los ríos.
sin olvidar por supuesto 
los derechos humanos
a bailar y celebrar.

Que los conservadores
aprendan a conservar,
que los liberales
nos dejen en libertad
y que los progresistas
nos permitan progresar.


domingo, 22 de mayo de 2016

Patria: Aún tenemos Ciudadanos



Por primera vez en sus más de doscientos años de historia, la República de Chile ha abierto el proceso constituyente a la ciudadanía. Hasta el 23 de Junio de 2016, los ciudadanos chilenos residentes dentro y fuera de Chile, y extranjeros residentes en Chile pueden expresar su opinión sobre la Constitución que desean para Chile. 

Como si de un gran Espacio Abierto se tratase, todo aquel que tenga pasión y responsabilidad puede presentar sus propuestas en cada una de las 4 categorías: Principios y Valores, Derechos, Deberes e Instituciones. Hasta el 23 de Junio puede participar en la Encuesta individual online y en uno de los Encuentros Locales Autoconvocados. El 23 de Julio serán los Calbidos Provinciales y el 6 de Agosto, los Cabildos Regionales.

Este singular e inédito proceso participativo desplegado territorialmente tiene un valor múltiple:
  • valor simbólico: más allá de las cifras, lo importante es su significado
  • valor didáctico: en un país que lleva décadas sin una educación cívica formal, este representa el mayor esfuerzo institucional orientado a la educación cívica e impulso de la participación ciudadana
  • valor perfomativo: por el mero hecho de realizarse ya transforma la realidad
  • valor histórico: nuestros hijos y nietos estudiarán este hecho en los libros de Historia, y nos preguntarán si fuimos partícipes.
La oposición política ha dado sistemáticamente palos de ciego, una y otra vez. Al inicio se negaban la necesidad y la posibilidad de cambio de Constitución. Después Piñera dijo "Sí vamos". Poco después, la alianza Chile Vamos dijo "No vamos". Al día siguiente sacaron su propuesta constitucional de debajo de la manga. Unos cuestionan la legitimidad del proceso. Un entusiasta abogado crea Cabilderos. Cada día se escuchan voces discordantes y contrapuestas. Kast dice sí. Allamand dice no. Un Monckeberg dice Sí, Otro Monckeberg dice No... Otros monitorean en las redes sociales las opiniones expresadas por los facilitadores y publican en El Mercurio a su equipo de "estudio" que recuerda a las peores prácticas de espionaje del pasado. 


Don Quijote le decía a Sancho: "Ladran, luego cabalgamos". 
Quienes quieran cuestionar el proceso, siempre podrán encontrar argumentos críticos. Pero mientras el proceso avanza inexorable, algunos cuestionamientos caen por su propio peso. A continuación rebatiré algunos de ellos:

Dado que este proceso se enmarca dentro de la conceptualización de democracia participativa y deliberativa, sería un despropósito evaluarlo desde las lógicas de la democracia representativa. En un proceso deliberativo, la calidad de los contenidos planteados, es más relevante que su cantidad. Por tanto, no tiene sentido medirlo con la lógica cuantitativa de la representatividad.

La oposición ha criticado con especial empeño a los facilitadores. Aún no los habían seleccionado, y las primeras columnas de opinión de El Mercurio ya apuntaban en febrero sus dardos al blanco más fácil, al eslabón más débil, a la infantería más expuesta y peor pagada del proceso: sus facilitadores.

En Abril abril vino la Jornada nacional de Capacitación de facilitadores en la Universidad de Chile y muy pocos cuestionaron su formación. Esperar que un facilitador no tenga opinión política es como esperar que un médico no se enferme. Es natural que personas han sido seleeccionadas por el Servicio de Alta Dirección Pública por su trayectoria en el trabajo comunitario y participativo tengan experiencia laboral en el ámbito público tanto en este como en gobiernos  anteriores. Pareciera ser que la oposición se acostumbró tanto a negociar los cuoteos políticos que les permitía el sistema binominal que ahora que ya no están amparados por aquel injusto sistema, cualquier proporción que no resulte equilibrada y sobreponderada a su favor, es juzgada como ilegítima.

Si bien no puede asignarse un carácter vinculante a este proceso, sí que promete ser incidente, ya que con todas las encuestas y actas subidas al portal se elaborará un libro que será denominado "Bases para una nueva Constitución". Dicho documento será entregado por la Presidenta al Congreso, para iniciar la discusión parlamentaria. El medio será elegido por el parlamento que resulte electo a fines del 2017.

Mientras tanto, el ex Presidente Ricardo Lagos ya había hecho la tarea. Durante varios meses su Fundación Democracia y Desarrollo habilitó el portal #TuConstitución, para recabar propuestas de la ciudadanía, con el apoyo de varios abogados constitucionalistas que además también son miembros  del Consejo Ciudadano de Observadores.

La Sociedad Civil organizada también se suma y se compromete. Las ONGs asociadas al Populusaurio publican sus propuestas en Cabildeas. Las ONGs asociadas a Acción A.G. también levantan otra propuesta. La Iglesia Católica entra al baile y llama a defender la vida. En todo Chile y otras ciudades del extranjero se van multiplicando los Encuentros: Juntas de vecinos, familias estudiantes universitarios, profesores en liceos, parroquias, amigos, sindicatos... Hasta la fecha, se han registrado 3.572 encuentros, Y aun queda un mes. Otros países miran con atención y admiración el proceso.

Adelante. Esto aún no termina. Y aún queda lo mejor.
Reformulando la popular arenga de Manuel Rodriguez... "Patria, aún tenemos ciudadanos!"